[(Resumen de la página 183 del libro]
Lo principal es no hacer como el 90% de la gente : tirar de la correa diciendo “Junto”.
El perro se divierte, hace gimnasia y nosotros nos hacemos polvo la espalda.
El tirará aun más de la correa hacia adelante, nervioso con los gritos de su dueño y las órdenes que le da sin parar.
Creamos un conflicto entre el dueño y el perro.
Una palmada en el hocico hará que se calme, y conseguiremos que mejore su calidad de vida porque podremos sacarlo de paseo con la correa, en vez de confinarlo en la perra bajo el pretexto de que tira de la correa …