Las piezas de caza desprenden emanaciones.
Las emanaciones están relacionadas con el nivel de su intensidad y con el biotopo, ya que son moléculas en suspensión que se forman sobre la vegetación. La humedad y la fuerza del viento juegan un papel importante a la hora de concentrarse o dispersarse.
En principio el perro tiene que poner sus cinco sentidos, y sobre todo el que resulta ser mucho más importante, el poder olfativo de su nariz.
Un perro que tenga un nivel de olfato mediano, pero que lo utilice al máximo, será mucho más eficaz que un perro que tenga mucha nariz, y que sin embargo no esté preparado, y la utilice solo parcialmente.
Hay que desarrollar esta cualidad natural desde los inicios con el cachorro, ya que más tarde perderíamos mucho tiempo siendo el perro más mayor, y con unos resultados mediocres.